A ustedes maestros que forjaron en mi el deseo de la educación y que de ustedes aprendí lo que realmente es educar a nuestros hombres y mujeres del mañana.
¡Gracias!
Primero a mi madre la Sra. Norma Morales, ella me enseñó que el ser maestra no es cosa de juego, su ejemplo de responsabilidad, compromiso y dedicación hacia sus estudiantes lo ví día a día, ese tiempo que dedicaba y que todavía hoy día lo hace, me ha enseñado que es importante brindarle esa cualidades a la educación de nuestro país. Me siento bien orgullosa de ella y por ese aprendizaje adquirido de ella es que soy la maestra que hoy día soy. ¡Gracias y bendiciones siempre, mami!
Al Sr. Díaz quien me brindó la oportunidad hace 12 años de conocer, vivir, aprender, enseñar y dedicar de mi tiempo y vida a la educación de mi país.De el he aprendido que la educación es como una semilla que hay que cultivarla en cada momento de nuestras vidas, para así forjar a los hombres y mujeres del mañana. Que todos somos buenos y que no importa lo que se presenta en el camino, siempre hay tiempo para una buena educación.
A todos aquellos maestros que aportaron en mi una buena educación: Sra.Cintrón,
Sra. Velázquez, Sra.Carrasquillo, Sra. Berrios, Sra. Ramos, Sra. Del Moral, Sr.Kynoch, Sra. Rivera, Sra. Sepúlveda, Sr. Berrios, Sra. Sánchez, Sra. Reyes
Sra.Torres,Mr.Porfirio... a todos gracias por haber cultivado en mi la semilla de la educación y del compromiso educativo.
Gracias mil, ¡Felicidades en su semana!